¿Hay algo más tentador que abrir esta lata y encontrarse con irresistibles mini sandwichs de galletas rellenas?

Esta lata, es un trabajo que desafió mis límites: diseñar en plano sobre un troquel que luego tendría volumen. La creación de esta lata fue todo un viaje creativo donde combinar colores que aún no se habían usado otros años en este mismo troquel, más que fuera apetecible y más que no quedara infantil, no fue fácil.

El diseño navideño no solo es festivo, sino que también despierta ese deseo instantáneo de saborear la temporada.

En el competitivo mundo de la venta de dulce navideño, destacar es esencial. Esta lata no solo es un contenedor, es una herramienta de marketing por sí misma. Transformamos un simple producto en una experiencia visual que se destaca entre la multitud, un recordatorio de que el diseño puede ser tan «rico» como las galletas que contiene.